Erase una vez una niña inocente con un corazón limpio
Que poseía un aura que alumbraba cualquier abismo.
Entre los sentimientos que esta tenía estaban la ingenuidad, la esperanza,
la alegría, la bondad, la fe y la perseverancia.
Toda iba perfecto hasta que un día le tocó conocer al amor,
Ese increíble sentimiento que ocultaba su otro yo
Mostraba pajaritos dibujando corazones
Mas escondía su otra cara llena de decepciones.
Atacó fuertemente a la nena por la espalda
Le clavó un cuchillo que maldecía toda su alma
La envolvió entre sus garras sin ninguna escapatoria
Sufría, lloraba, condenada en su historia.
Su peor maleficio fue conocer aquel querer
Pues por más que se alejaba, volvía a caer.
Mientras luchaba por continuar disfrazaba sus lágrimas.
Y llego la hipocresía a disimular lo que pasaba.
Durante toda su odisea conoció muchas sensaciones.
Recolectó desconfianza, nostalgia, dolores.
Seguro esta historia no la podrás creer
Si te la topas ahora, no es la sombra de lo que fue.
Pero si me miras a los ojos podrás comprender
Que esta nena lo ha sufrido, una y otra vez.