Vives buscando la felicidad
como vagamundo sin destino
crees que está más allá
y es el final del camino.
Te sientes tan insuficiente
no te basta contigo mismo
¿Cómo pretendes recuperar
algo que nunca has perdido?
Si valoraras las sobras
en ves de carecer lo que falta
sentirías tranquilidad
no necesitarías más nada.
Con un millar de preguntas
y conociendo las respuestas
mortificas tu vida
y cada segundo te alejas.
Respira un poco
mira hacia a los lados
tienes de todo
y no lo estás apreciando.
Cuantas personas sin aliento
desconocen si mañana podrán comer
y tu entre tus lujos
sufres por esa pequeñez.
Cuantas cosas del futuro
no te mortificaron una vez
hoy se han vuelto pasado
no fue tan malo, ¿Qué no ves?
Cada día es oportuno
para volver a nacer
aunque ahora se vea oscuro
que mañana el sol ilumine tu fe.