Amiga,
Sé cómo te sientes en este
preciso momento, tan derrotada, no te
quedan fuerzas para acabar con el sentimiento y mucho menos para empezar de
nuevo. El mundo se derrumba a tus pies, caminas abrazada del miedo hacia un
futuro incierto.
Dudas que nadie puede contestar,
te arropan cada noche al acostarte y con el primer rayo de sol, entran a tu
mente a agobiar cada mañana. Buenos días, otro amanecer más que llega sin
sentido, la vida ya no es a lo que estabas acostumbrada, todo dependía de una
persona que decidió marcharse.
Sientes que no vales, por más que
te esforzaste, no fue suficiente. Te dejaron sin que importara tu entrega. ¿Y
ahora? ¿Qué hacer con tantas horas en el día? ¿De qué te sirve la vida? Si
viviste por ello, y sin importar todo tu empeño, simplemente, el amor acabó.
Hermana, lo siento, puede que este atormentándote esto que estoy
diciendo, mas solo te pido ahora este último pensamiento:
¿Sabes lo que es el amor? ¿Acaso
crees todavía en aquel amor? De tu parte lo fue, lo sabes, ese
sentimiento tan ingenuo, tan puro, el primero. Te entregas sin dudas, en
cuerpo, alma y ser. Todo lo hiciste por él. Luchaste, pero sola no pudiste. Así
como las barcas con un solo remo que no llegan a ninguna parte y solo dan
vueltas en círculos, en ese círculo de tristeza, agonía, miseria, sufrimiento,
amargura y todas esas cosas que solo llenan la vida vacía que tu supuesto amor eligió
para ti.
Es necesario que comprendas que
no busco decepcionarte, reprocharte mucho menos martirizarte, pero así como tú,
yo también lloré, así como tú, yo también
creí que mi mundo acababa junto a aquel
amor, que nada ni nadie podría igualar ese sentimiento. Sí, no cabe duda que me
obsesioné como la más ingenua. Sin embargo, la vida siguió y no me quedó más
que soltar la mano del miedo y aferrarme a Dios. Y aunque tuve que chocar
con mil errores para entenderlo, su mensaje me llegó y hoy quiero compartirlo
contigo. A través de mí, El Señor te
dice lo siguiente:
Aunque así lo sientas, no estás sola, nunca lo has estado, nunca lo estarás.
Mira a tu alrededor y observa mi grandeza, mi amor es más inmenso que el dolor
que sientes ahora y abarca todo lo que te rodea. Escucha mis palabras, te hablo
a ti, a través de las canciones, a través de la Iglesia, tus padres, tus
amigos, todo lo que te llena de paz, es mi voz. Siente mi presencia, cuando te
abraza un ser querido, cuando te acaricia tu abuela, es la forma que tengo de
me tengas presente. Nada te va a llenar más que este amor, porque yo te amo y
necesito que tu también lo hagas, por eso sufres cuando no te complazco, yo sé
lo que te conviene y necesito que todo lo que tengas en tu vida, te dirija hacia
mi dirección. Esa persona que te hiere, yo lo estoy observando, no quiero que
te lastimes pero sigues siendo débil ante él, por más razones que te muestro, estás
cegada, sigues cayendo y continuas haciéndote daño, pero tu tranquila, se que algún
día entenderás y seguirás el camino que tengo para ti, yo no me equivoco, serás
tan fuerte, tan decidida y agradecerás cuando te topes con lo que he escrito
para ti. Mientras más te vas equivocando, más te voy amando, por eso no temas,
vas a ser muy feliz.
Mujer, Dios te está hablando, te
bendice en este momento y te transmite toda la fuerza que necesitas para seguir
su camino, nadie dijo que sería fácil, nadie dijo que sería perfecto, mas es el
destino predilecto para ti. Ármate de valor, enfócate en el futuro que quieres
tener y asegúrate de que cada paso que des te lleve a ese destino. Confía, el
no me ha defraudó y estoy segura que tampoco lo hará contigo.
Y recuerda, sin
importar las veces que con la misma roca te golpees, cuentas siempre conmigo.
Att.
Tu amiga por siempre.
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