A la hora de enamorarte, ten en cuenta lo siguiente:
Enamórate de un hombre que respete a su madre. Ella es el modelo a seguir de como debe ser tratada una mujer. Si le miente a su madre, si no la toma en cuenta, si no le muestra su cariño, tampoco lo hará contigo.
Enamórate de un hombre que no le tema al trabajo. No tiene que laborar en el puesto más poderoso del mundo, no tiene que ganar los millones que no pueda contar, solo tiene que tener ambición, determinación y ganas de echar para adelante. Un hombre trabajador de verdad te asegura que siempre se encargará de que nada te falte, sin importar lo que él tenga que hacer.
Enamórate de un hombre que te ame siempre, sobretodo cuando fallas. Que te ame en las buenas, cuando andas hermosa, cuando todo te sale bien, eso lo hace cualquiera. El hombre que te hará feliz te amará con el pelo desarreglado, con el maquillaje corrido, cuando no te viste bien en el espejo antes de salir, cuando cometas un error y todos se rían, en esos momentos se encargará de recordarte lo perfecta que eres.
Enamórate de un hombre que sea tu confidente y te preste atención. A él debes poder contarle tus más oscuros secretos, tus más íntimos miedos, los más tontos momentos y el solo te brindará atención, palabras sabias y frases de aliento. Necesitas un hombre que te haga sentir bien contigo misma, no que te exija ser una muñeca de vitrina.
Enamórate de un hombre que sea abierto. Que le guste vivir nuevas experiencias, conocer nuevos lugares, probar nuevos sabores. No hay nada peor para la relación que la monotonía y un hombre cerrado no se siente cómodo saliendo de ella.
Enamórate de un hombre con principios fuertes. De noble corazón y palabras honestas. Que se apiade del que sufre y que comparta las alegrías de los demás. Que sea responsable, respetuoso, auténtico y especialmente humilde, que no se crea mejor que nadie y salude al llegar a cualquier lugar. Un hombre educado te llenará de orgullo y te sabrá representar.
Enamórate de un hombre religioso que te lleve en sus oraciones. Que haya sido criado en el amor de Dios. Después de todo, Dios es el centro y donde él no está no puede existir ni amor ni felicidad.
Enamórate de un hombre que comparta tus creencias, especialmente sobre el futuro. No es necesario que sean completamente iguales ni que tengan siempre los mismos gustos, pero si deben compartir el lugar a donde quieren llegar.
Enamórate de un hombre que te ame tanto como tu lo amas a el. Que te de el valor que te mereces que te ponga en el lugar que te corresponde, que te acepte tal cual eres. No te consueles pensando que algún día te alcanzará en el amor. Sino lo hace al principio cuando todo es rosa, nunca lo logrará.
En fin amiga, enamórate de un HOMBRE de verdad y no aceptes ni una pizca menos de lo que te mereces.
