Esta inutil adicción mia que me hace escribir versos cuando mi alma no encuentra como desahogarse sin complicarlo todo aun más, es la que me ayuda a no hacer cosas que pueden provocar una resaca de arrepentimientos.
Al parecer solo la tristeza me inspira y mi miedo a perder lo más por lo menos es quien me posee y le da movilidad a mis dedos.
Callar, aguantar, sentirlo adentro y no dejarlo salir es lo que debo hacer para no provocar mis ganas irracionales de equivocarme, una milésima vez consecutiva.
Porque la pena sería más grande si lo pierdo porque aveces la cura hace más daño que la enfermedad.
Si pudiera tan solo escapar unos días y perderme para encontrarme un poquito atrás y cambiar tantas cosas que he hecho mal, luego recuerdo que siempre he querido hacerlo mas perdería las razones por las cuales soy quien soy ahora.
Ya me voy calmando poco a poco, en mi silencio yo me entiendo, me consuelo y vuelvo a tener paz.
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