Hay días más que otros que parece que el tiempo no ha pasado y que esa niña de 16 años, llena de inseguridades, baja autoestima y pensamientos incontrolables sigue aquí.
Y lloro, sin saber porqué este sentimiento de ser insuficiente me atormenta, se adueña de todo, bloqueando todos los logros obtenidos a mis 29 años de edad.
Y me pregunto: ¿Por qué esta necesidad de aprobación externa sigue siendo prioridad? Aun vivo en la constante dependencia de otros para ser feliz, sin sacar tiempo para mi, para disfrutarme, valorarme y quererme.
Y pienso: ¿Que le aconsejaría la Emely de 40 a la que pronto cumplirá 30?
Quierete un poco más.
Disfrutate un poco más.
No necesitas la aprobación de los demás.
Se paciente contigo.
Tu te necesitas.
Sal a caminar sola.
Lee un libro en un parque.
Concientete.
Haz más de lo que te gusta.
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