Ultimo día 2009. No se si te has dado cuenta, pero me hace sentir bien que ya te vas. No fuiste un año muy memorable que digamos, tampoco me hiciste muy feliz, realmente no llenaste mis expectativas. Sin embargo algunas cosas buenas podría entresacar.
Hace 365 días, no estaba muy bien. Debo decir que sí, fuiste mejor que el 2008, pero no tanto como yo esperaba. Caí muchas veces en tu presencia. Tu estadia en mi vida fue algo normal, nada extravagante y poco ejemplar. Eres simplemente un año que llegó y un año que se va.
En un principio estaba muy confundida, creí que las cosas habían cambiado, pero todo fue un montaje. Los pesares no se habían eliminado, solo estaban ocultos muy en mi interior. Sí, bien adentro, está mi blog que lo comprueba. Mi blog, de las pocas cosas buenas que trajiste a mi vida, pues si bien no fue creado en este año, mientras estuviste me di cuenta lo mucho que me llena el escribir. He logrado comprender que plasmando mis pensamientos en estas letras, sentimientos negativos pueden ser cambiados por algo productivo, que por medio de mis experiencias y las cosas que siento, otras personas pueden aprender y no cometer errores semejantes.
En tu mitad fui feliz, pero cuando volví a la monotonía, las cosas empeoraron. Metí la pata, me equivoqué, otra vez; pero nada, seguí adelante y aprendí, eso creo. Las situaciones que viví junto a ti, 2009, me debieron hacer crecer y entender que Dios sabe por que las cosas pasan, que todo sucede por una razón, sin embargo, no me ayudó en realidad pues fue de la boca para afuera, la verdad no puedo contra la esperanza. Me he tenido que acostumbrar a vivir con ella.
Luego está tu final, este que estoy presenciando. Aquí es donde está la luz que me ha devuelto mi paz. En tu partida me he acercado más a Dios, quien, aunque siempre ha estado, yo no lo sentía; pero ya es diferente, la sensación del Señor me acompaña cada día. Aunque sigo siendo débil, hoy lucho más contra mi antigua rutina.
Hoy que lo pienso, no has sido un total desperdicio, solo algo aburrido. Si me hirieron varias veces, mas ahora soy mas fuerte. Y por esa frustrante rutina, estoy llena de expectativas, pues aunque no tengo recuerdos muy gratificantes de ti, si me brindas la esperanza de que el 2010 si me hará feliz.
Hace 365 días, no estaba muy bien. Debo decir que sí, fuiste mejor que el 2008, pero no tanto como yo esperaba. Caí muchas veces en tu presencia. Tu estadia en mi vida fue algo normal, nada extravagante y poco ejemplar. Eres simplemente un año que llegó y un año que se va.
En un principio estaba muy confundida, creí que las cosas habían cambiado, pero todo fue un montaje. Los pesares no se habían eliminado, solo estaban ocultos muy en mi interior. Sí, bien adentro, está mi blog que lo comprueba. Mi blog, de las pocas cosas buenas que trajiste a mi vida, pues si bien no fue creado en este año, mientras estuviste me di cuenta lo mucho que me llena el escribir. He logrado comprender que plasmando mis pensamientos en estas letras, sentimientos negativos pueden ser cambiados por algo productivo, que por medio de mis experiencias y las cosas que siento, otras personas pueden aprender y no cometer errores semejantes.
En tu mitad fui feliz, pero cuando volví a la monotonía, las cosas empeoraron. Metí la pata, me equivoqué, otra vez; pero nada, seguí adelante y aprendí, eso creo. Las situaciones que viví junto a ti, 2009, me debieron hacer crecer y entender que Dios sabe por que las cosas pasan, que todo sucede por una razón, sin embargo, no me ayudó en realidad pues fue de la boca para afuera, la verdad no puedo contra la esperanza. Me he tenido que acostumbrar a vivir con ella.
Luego está tu final, este que estoy presenciando. Aquí es donde está la luz que me ha devuelto mi paz. En tu partida me he acercado más a Dios, quien, aunque siempre ha estado, yo no lo sentía; pero ya es diferente, la sensación del Señor me acompaña cada día. Aunque sigo siendo débil, hoy lucho más contra mi antigua rutina.
Hoy que lo pienso, no has sido un total desperdicio, solo algo aburrido. Si me hirieron varias veces, mas ahora soy mas fuerte. Y por esa frustrante rutina, estoy llena de expectativas, pues aunque no tengo recuerdos muy gratificantes de ti, si me brindas la esperanza de que el 2010 si me hará feliz.
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