Hoy empieza un nuevo día, lleno de esperanzas y sueños que hacer realidad.
El sol es quien me despierta y el cielo azul se ofrece a permanecer conmigo por el resto de mi vida.
La oscuridad ha salido huyendo y el sufrimiento se despide.
Sano mi enfermedad, inyectándome paciencia y fe, mientras agradezco al Señor por todas las bendiciones que me ha regalado.
Pienso en lo que he perdido, comprendiendo que todo pasa por una razón.
Sonrio a los extraños en las calles y brindo gestos de amabilidad por doquier.
El viento sopla, respiro profundamente y la paz se apodera de mi ser.
Miro hacia el horizonte a sabiendas de que algún día llegaré a ese lugar, a través de las metas que voy a realizar.
Voy soltando cada apego, acepto que solo necesito de Dios para ser feliz.
La vida luce perfecta, la dicha me acompaña, me es suficiente con lo que me ha tocado tener.
Miro el arcoiris, admiro su pureza.
Descubro las maravillas que tengo a mi alrededor, empezando por cada ser querido que siempre esta a mi lado.
No me acomplejo, amo como soy, soy quien quiero ser.
Disfruto cada instante y rio hasta mas no poder.
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