Ahí está el
todo lo que siempre soñé
un niño ejemplar, cariñoso, auténtico
con ansias de entregarme todo su querer.
Nunca dice que no,
siempre está dispuesto
sabe complacerme
y brindarme todo lo que quiero.
Me trataría como una reyna
tal cual lo pedí
parece ser tan incierto
lo perfecto que luce para mí.
Me inspira confianza
no me puede mentir
sus ojos lo demuestran
el me quiere hacer feliz.
Luego estás tú
un desastre andante
agresivo, complicado, malicioso
histérico, callado y celoso.
No quieres a nadie
te crees lo más importante
el romanticisimo te aburre
dices que no es para ti.
No te importa el futuro
vives el ahora
pues dices que en el mundo
estamos solo por varias horas.
Quieres disfrutar tu vida
estando de tu cuenta
piensas que amar solo es rutina
y que de nada sirve este poema.
El me promete la luna
con los papeles en sus manos
tú dices que de que me tienes no hay dudas
pues no necesitas nada para lograrlo.
El es tan tierno, se preocupa tanto por mi
tú disfrutas enormemente el verme sufrir.
El me quiere eso no hay que pensarlo
tú no me convienes y todos estamos claros.
Es masoquismo lo que me tiene atada a ti
esa ceguera que me hace pensar que naciste para mí
el ver lo indicado al observar tu retrato
el pensar que me quieres aunque lo vives negando
se que estoy equivocada y pagaré mi condena
cuando el se aleje, se harte de la espera
me quedarás tú y no quedará nada
pues tú no valoras lo que te ofrece mi alma.
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