Como una terrible enfermedad
tu desamor me va destruyendo.
Puedo sentirlo, poco a poco,
mi corazón en deterioro,
pues tu te has distanciado
acabando con mi sanidad,
mientras sola yo me encuentro,
careciendo de tu piedad.
Los síntomas son claros,
gran dolor aquí en el pecho,
ojos lagrimeando,
latidos disminuyendo
y para colmo de los males
intoxicada de tu recuerdo.
Anhelando que me des la receta,
la cura de esta infección,
ya no puedo seguir así,
esta peste me atormenta,
mientras aumenta mi aflicción,
tú inyectas mi sufrir.
Manda una ambulancia
necesito tu consuelo,
para así lograr ser feliz,
alejando esta maleza
de vivir en tu desprecio.
Requiero tu cuidado,
el tenerte aquí a mi lado
se ha vuelto indispensable
por favor, escucha mi llamado.
Dame un poco de ese suero,
del jarabe de tus besos,
debo disminuir la ansiedad
y la fiebre de tu cuerpo.
Preciso una terapia,
que me ayude a continuar,
sanándome esta herida,
pues no encuentro una salida,
sólo pido otra oportunidad
y así acabar con la rutina
que se ha vuelto el añorarte
desde el día en que no estás.
Alíviame esta urgencia
de tenerte junto a mí,
inyéctame querencia,
quiero recuperarme de esta pena,
del desconsuelo por tu ausencia
medícame para ser feliz.
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