¿En busca de qué regresaste?
¿No te bastó con todo lo que destruiste?
Con tu torbellino de odio debastaste mi mundo,
para luego regresar como si no fuese suficiente.
Me hiciste creer que aun quedaba algo,
aprovechaste la tonta inocencia que tenía,
pues sabías que todavía guardaba la esperanza,
de que volvieses a mí sin ninguna malicia.
Sin embargo, aquí estas, hasta el tope de orgullo
burlándote de mí como toda la vida,
haciendo con mi alma lo que se te ha antojado
arrastrando cada sentimiento que en mi corazón habita.
Pues nada te importa, nada te afecta
nada te hiere ni te hace sufrir,
tú solo vives por una prioridad,
que es disfrutar sin pensar que vendrá.
Veremos quien esta más preparado para el futuro,
tu venta de sueños no deja recompensas,
las ganancias que has generado
no sobrepasan las pérdidas.
Lo que de tí he adquirido si me ha beneficiado
toda esta sabiduría de tantas experiencias
para que nadie me engañe, que conmigo no puedan
jugar a querer ni vivir de indiferencia.
Ha sido un error volver a caer
pero juro, cada vez me levanto con más fuerza
descubriremos mañana quien será
el que rie mejor en la última vuelta.
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