Muchas veces nos entristecemos por cosas que han sucedido en nuestras vidas. Amores que se marcharon, acciones que lamentamos y situaciones que quisiéramos cambiar. Convertimos todo esto en necesidades para poder vivir bien. No nos damos cuenta que en realidad nada de eso nos hace falta. Dios nos da todo lo que en verdad necesitamos aunque tal vez no sea lo que queremos. Debemos aceptar eso y ser felices con la voluntad de Dios.
Las relaciones vienen y van. Es tan tonto extrañar a una persona que se fue de tu vida porque así lo quiso. Es algo prioritario sacar eso de nuestro corazón. No podemos evitar que el presente se convierta en pasado. Debemos simplemente dejarlo ir. El tiempo te ayudará a comprender que la vida continúa, que eso fue lo mejor, pues así lo quiso nuestro padre. Tantos buenos partidos que hay, te aseguro que cualquiera supera lo que se perdió, total si alguien te dejo, no era para ti. No significabas lo suficiente para esa persona, iba a existir una desigualdad en esa relación pues es obvio que mereces más que eso. Es que nos apegamos tanto a las cosas que sin notarlo alejamos la felicidad de nuestras vidas. Empezamos a depender de algo para alcanzar nuestro bienestar. Y la única verdad es que solo hay que mirar a nuestro alrededor y Dios nos dará cantidades de cosas para ser felices.
Hiciste algo mal, te equivocaste y te la pasas lamentándote. ¿Te suena parecido esto? Pues claro, todos hemos hecho cosas de las cuales nos arrepentimos y diéramos un mundo por cambiar. Hay que comprender que no se puede. Lo que pasó, pasó. Lo mejor del pasado es eso, ya es pasado. Debemos aceptar cada una de las cosas que sucedieron. Quizás ahora puedes entender que te hizo mal, pero, ¿En verdad de te habrá hecho tanto mal? Solo mírate, gracias a todo lo que te ha sucedido, eres lo que eres hoy en día. Creo que deberías estar agradecid@. Pensar en las cosas ya vividas que quisieras cambiar, es perder el tiempo. No lograrás nada con reprocharte cada instante. Lo importante aquí, es valorarlo, verle el lado positivo y seguir adelante. Es que sencillamente no queda de otra.
Ya perdiste mucho tiempo del pasado, deja de hacerlo con tu presente. Debes pensar en el futuro. Examínate con esta pregunta: ¿Las cosas que estás haciendo en el AHORA, te ayudarán a conseguir el MAÑANA que tanto quieres?
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