Por más que trato de alejarme de todo lo que acerca tu recuerdo
Mi estúpido intento no sirve de nada
Porque a cada lado que miro ahí te veo
En el sol ardiente, en el mar eterno.
Miro en el cielo las aves volar
vuelves tú a mi mente a molestar
Y yo que salí de allí para dejarte de pensar
Y hasta apareces en la sonrisa del niño al juguetear.
Observando el horizonte tu odio llega como atardecer
Trayendo la muerte de lo que fue mi sol alguna vez
Entonces viene la noche brindando esperanzas nuevas
De que con un poco de alcohol pueda borrar las penas.
Pero luego de tanta algarabía e inútil diversión
Un triste vacío es lo que queda en mi corazón.
Ha terminado la noche mañana viene un nuevo día
Otra jornada más de esta melancólica rutina
Para continuar padeciendo por el veneno de tu adiós
De seguir buscando la forma de olvidarme de tu amor.
Pero por más que lucho siempre estás en mi mente
Cuando trato de comprender por qué no eres mi presente
Vuelve y pasa otro día en este intento vano
De correrle al dolor y soltarme de tus manos.
Aun estás aquí siendo el dueño de mis pensamientos
Convirtiendo mi destino en un futuro incierto.
Ya no se qué hacer ni como dejar de querer
Borrar lo ocurrido o el tiempo retroceder.
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